Zero Waste Skin Care
- Julia García
- 8 nov 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 nov 2020

El Skincare es algo que me ha costado demasiado en torno a todo este camino sustentable por que es muy complejo que la sustentabilidad y el skincare se lleven bien. Pero aquí no hay imposibles, y no me rendí, y ahora puedo cantar victoriosa que gozo de una rutina en un… 90% Zero Waste. Es imposible conseguir el 100%, tenganlo en cuenta para que no se vayan a frustrar. En este post te cuento porque.
Me remontaré al año 2017 cuando apenas daba mis primeros pasos en el Zero Waste, y fue justo en esta época cuando me dio el ataque al que llamaremos… “ataque zerowastiano”. Estoy bastante segura de que a todos nos ha dado, y me refiero a ese momento en el que aborreces todo lo que está hecho de plástico y quieres ABSOLUTAMENTE TODO de vidrio, bambú o acero inoxidable. Qué época...
Bueno, pues durante lo que me duró este ataque zerowastiano, me topé con un montón de productos ecofriendly, orgánicos, libres de empaques, nombre que les digo, nomás les hacía falta que volaran. Me precipité demasiado y compré varias cositas, pero en lo que me quiero enfocar especialmente es en el jabón. Aquel maldito jabón de cúrcuma que me prometía el cielo, la luna y las estrellas sólo logró empeorar lo empeorado (porque sí, no gozaba de la mejor piel, tenía un problema de acné que no lograba remediar con nada). Cabe aclarar que mi piel es mixta-grasa con tendencia al acné. Tan suertuda yo.

Yo juraba que el jabón cumplía su función, por lo que empecé a usar exfoliantes caseros naturales (que el azúcar, el café, el bicarbonato), luego opté por usar mascarillas naturales (que la miel, que la avena, que la leche) y al final intenté cambiar mis otros productos pero nunca obtuve un efecto positivo. Estaba cavando el hoyo del que ya no podría salir en un buen rato.
Y en efecto, mi piel estaba reseca, con acné, sonreír me ardía/dolía y estoy segura de que muchas personas conocen de lo que les hablo. No hubo de otra, fui al dermatólogo y cambio aboslutamente todos mis productos, agregándole medicamentos y esponjas para limpiar mi rostro. Mi dermatólogo fue un ángel caído del cielo que, aunque no se interesaba por la sustentabilidad, remedió mi problema de MESES en tan sólo dos semanas. No les exagero, al mes del tratamiento mi piel ya era otra.
En ocasiones optamos por lo sencillo. Los ingredientes naturales usualmente ya los tenemos en casa, por lo que resulta muy fácil usar eso en vez de ir con el doctor y comprar productos costosos. Lo que te ahorras puede que cause más problema a largo plazo. Una piel dañada es más difícil de recuperar que una piel que se ha cuidado desde el inicio, si algo te cae mal o te irrita pausa su uso enseguida.
Moraleja de la historia: investiguemos bien antes de comprar. Y no compren jabones para el rostro en un bazar, menos si este ni siquiera viene con instrucciones de uso ni mucho menos los ingredientes.
OJO: No soy dermatóloga, sólo hablo desde mi punto de vista y mi experiencia. Los productos que uso puede funcionarles tanto como no, el chiste es que, como en todo, debemos experimentar y experimentar antes de conformarnos con algo.
Después de toda esta experiencia me adentré de lleno en el tema: veía rutinas de cuidado facial de otras personas, analizaba los ingredientes, si era natural o químico, amigable con el ambiente, si era vegano, si testeaban en animales, la relación precio-calidad, si era mexicano o no, y así me podía extender muchísimo. Mi punto aquí es que debemos tomar en cuenta el reducir, reusar y reciclar al momento de tener nuestra rutina de skincare.
Intenta mantener una rutina simple y minimalista. Recuerda que menos es más. No compres productos si aún te queda de otros, utilízalos todos y luego ya vas comprando poco a poco. Esto ayuda al ambiente y a tu bolsillo.
Y ahora sí, investigando en internet, logré compilar estos consejos que pueden tomar muy en cuenta en su rutina de skincare:
Te recomiendo darle una checada a este post donde encontraras una lista de las marcas que NO testean en animales. En este link encontraras un vídeo dónde habla de porque los ingredientes naturales no son tan buenos. Y este otro vídeo donde puedes checar recomendaciones de marcas mexicanas. Aquí puedes darle una chequeada a los productos que yo he probado y te comparto mi punto de vista de cada uno de ellos.
Finalmente, quiero impulsarlos que se adentren en la investigación de lo que consumen. Es muy importante saber a quienes empoderamos con nuestro dinero, ya que esto da pauta de que estamos de acuerdo con sus valores y seguimos apoyando esa causa.
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